El storytelling es, en definitiva contar historias. Y claro está, no es algo nuevo, el conocimiento ha llegado hasta nuestros días gracias a la trasmisión oral a través de los siglos. Desde las pinturas rupestres a las leyendas de pueblos indígenas pasando por los juglares medievales y los poemas de grandes héroes y villanos de la historia.
Aplicado al marketing, el storytelling es contar la historia de un producto o servicio, de una empresa o un proyecto, la cosa es contar de manera personal y cercana lo que nos ha llevado al lugar donde nos encontramos para generar una conexión con el cliente o cliente potencial.
Por qué contar historias
El storytelling es cada vez más utilizado por las grandes compañías porque la manera en que nos comunicamos cambia, y ahora las personas estamos cada vez más lejos aunque parezca que no hay distancia. Recuperar las emociones verdaderas se convierte en una potente arma
¿Qué nos aporta el storytelling?
- Provoca seguridad– Contar una historia sobre tu proyecto no es solamente contar lo que ocurre en realidad, que lo es, es también contar aquello que la gente no ve, el lado mas emocional, dar a conocer esta parte hace que las personas conviertan ese trato en algo más familiar.
- Permanecen en la memoria– Una historia no es memorizar un texto que describe lo que hacemos, cuenta un periodo unos hecho, una sucesión de acontecimientos hilados que resultan más sencillos de recordar.
- Sencillo de compartir– Al ser fácilmente recordable también es fácilmente transmitible, de esta manera es más sencilla la transmisión oral. Todo el mundo recuerda más o menos la historia de los tres cerditos, un ejemplo de transmisión oral e historia sencilla
- Crea un marco para los datos– Los datos son los que son pero si creamos un marco alrededor de los mismo pueden interpretarse de la manera que más nos interese a nosotros.
- Nos encantan los cuentos– Desde pequeños aprendemos a través de historias, las leyendas nos cuentan lo que hay y no hay que hacer, las moralejas de los dibujos animados nos enseñan.
- Conectar con el cliente – Cuando son las emociones las que toman el control la manera en la que conectamos es mucho más efectiva, principalmente porque los anclajes son más profundos y nuestro cliente potencial o actual retiene sensaciones mucho antes que datos y descripciones.
Estructura básica del storytelling
Utilizar esta técnica tiene muchas ventajas, pero hay que ser razonable y no vale contar cualquier cosa, hay que seguir una estructura.
- Tema: De qué va la historia que queremos contar.
- Argumento: Todo lo que ocurre debe de estar bien hilado.
- Trama: Y después qué.
- Sentido: Qué queremos transmitir.
Qué ingredientes podemos usar para cocinar una buena historia
- Temas que sean de interés para la gente que nos lee, no todo interesa a todo el mundo.
- Tiene que inspirar.
- Estructura narrativa sencilla y comprensible para todos.
- Personajes con los que sentirse identificados, roles.
- un eje narrativo con recursos clásicos, buenos Vs malos
- Ritmo narrativo. Si el lector no se mantiene alerta no termina de leer
- Testimonios en primera persona, siempre es genial que alguien cuente como piensa o se siente con respecto a nuestro producto o proyecto.
- Puede permitir la interacción, animar a compartir, o incluso a participar.
